lunes, diciembre 18, 2006

Vaya Semanita

El viernes tuve de nuevo que ir a trabajar por la noche al bar, con un frío horrible y con poquísima gente por la calle. Estaba decidido, sería mi última noche trabajando allí, lo que cobro es una mierda pa el frío que paso y encima me tengo que poner al día con los trabajos de la universidad.Así que para pasar el rato más ameno, me puse a hablar con otro compañero del curro. Al final le vi la grandeza al asunto, ya que me recordó que el sábado el jefe nos invitaba a todos a comer y a emborracharnos en plan comida de empresa y eso. Total que metí las tarjetas sin esforzarme, en plan vago y me dediqué a dar una vuelta con el compañero de trabajo. Fuimos al otro bar del jefe y me explicaron algo de lo que anteriormente había sido terriblemente mal informado: Todos los relaciones públicas teníamos derecho a tomar las copas que quisiéramos.
Resultado, llegué a casa a las siete de la mañana sin pagar un solo euro y con una tontería encima que casi no podía ni andar, ni hablar. De las borracheras más brutas de mi vida.
No obstante ahí no queda todo, ya que al día siguiente ,otro compañero me despertó a las dos del mediodía para la comida de la empresa. Cuando me levanté de la cama iba todavía borracho.
Me lo pasé genial, empezamos a comer y beber a las tres y no paramos hasta las ocho.De esta manera, además, conocí la faceta de mi jefe en fin de semana (completamente salido de la españa profunda) con el chandal cutre de ir a misa, con una camisa de vestir, la barra de pan pa la cena, los hijos detrás haciendo gamberradas y escuchando Julio Iglesias mientras íbamos en el coche.
Cuando llegué a casa, me fui a la cama un rato y me levanté para trabajar. Me dolía bastante la tripa, pero pensé que era por el hambre así que me fui pa la cocina a hacerme la cena ¿Alguien sabe eso de que nunca hay que mezclar el alcohol con la leche? Por supuesto, yo también y no se me ocurrió beberla, pero...¿Sabeis cómo preparo yo los espaguetis a la carbonara? Efectivamente, me llevé el premio a la mente más avispada de la noche.
Resultado, a la media hora estaba en la cama mucho peor que antes y como me había hechado la siesta , no me entró sueño hasta las cinco de la mañana.
El domingo me levanté con las pocas horas de sueño dormidas, con el horrible dolor de tripa y sin haber hecho nada de la universidad, por lo tanto, con el estrés acumulado.Y este era el fin de semana que me iba a poner al día con la universidad...

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Madre mía, tú y tus historias para no dormir y nunca mejor dicho.
No te preocupes por la universidad porque nadie en su sano juicio puede estar al día nunca.
Lo que no se puede dudar es que saber pasártelo bien de cualquier manera.

Un saludo.

PD:No me gusta ser pesado, pero cuando tengas un rato libre (se que es difícil) ¿podrías dejarme un comentario en mi blog YoIP, no en el otro, o en los dos?.

Anónimo dijo...

No trabajes macho